10 octubre, 2012

Empezando a Bloguear


Marcos LupariaCon este blog quisiera empezar a escribir sobre libros y películas que me alumbraron, que me sorprendieron o que me cautivaron. No soy un crítico de nada sino más bien alguien que quiere dar su opinión sobre ciertas obras para que puedan ser de ayuda, de guia o de consejo a otros. La objetividad es imposible. Anteriormente, no todas las personas podían influir con sus pensamientos  sino  era a través de la palabra escrita, y que decir que la mayoría de esas personas  ni siquiera sabía escribir… con el paso del tiempo, y con la invención del papel, la imprenta, los períodicos, los libros, y finalmente Internet, ahora cualquier persona puede acceder a compartir sus creencias, sus ideas, su expresión al mundo… Claro que bucear en un sinnúmero de artículos sin sentido puede llegar a ser irritante, pero de vez en cuando, se pueden encontrar verdaderas perlas. No pretendo bloguear “perlas” pero si palabras que puedan ser informativas, divertidas o de aliento… cualquier fin vale. Y como Louis Pergaud, uno de mis autores favoritos, decía: “Nadie está obligado a leerme…” Un cordial abrazo a todos…

Cuando Digitalizar La Cultura se Vuelve Peligroso


Recientemente leí en la página de Internet del periódico “La Nación” una nota acerca de la proliferación de los libros electrónicos y los dispositivos que sirven para visualizarlos. Esta digitalización me deja un sabor agridulce en la boca: Entiendo que la facilidad de portar toda una biblioteca en un aparatito de 300 grs. puede ser tentador, que tener la posibilidad de variar la fuente en la cual leemos el libro hace que para muchos la lectura pueda ser versátil, o que contar con acceso a títulos que las editoriales ya no publican logra que irremediablemente muchos bibliófilos se vuelquen hacía esta nueva forma de lectura, pero sin embargo todo ello lleva a preguntarme: ¿Qué será de esa obra de Walt Withman en formato PDF de acá a quinientos años? ¿logrará “Cien años de soledad” transformarse en los sucesivos formatos que aparezcan? ¿Podrán esas obras inmortales legadas a la humanidad sobrevivir el paso del tiempo en formato digital?. El bienaventurado papel lleva probada su eficacia por más de 1000 años, pero la informática está en los 30 recién cumplidos, y por ahí encuentro viejos diskettes que ya no sirven, o CD´s rayados que ya no se leen.
Soy un amante de los libros en formato tradicional: no hay como el olor a libro nuevo, o el olor amaderado de un libro todo amarillento, al que visitamos de vez en cuando como si fuese un amigo olvidado, no concibo equiparar la sensación de tocar una pantalla multitáctil inerte o el clic del ratón a pasar una hoja con el dedo húmedo, aspirando todo el aroma que él libro nos regala, o entrecerrar los ojos para meditar sobre lo ya leído, dejando descansar el libro sobre nuestro pecho. Soy un convencido que la lectura se vive con todos los sentidos.
Lo anteriormente expuesto no quita que me sorprenda con la tecnología que hoy nos rodea. De hecho, soy un fanático de cuanto aparatito multitáctil, chiquito, brillante y pintoresco salga. Tampoco obsta a que adopte algunos títulos en formato digital… Lo que quiero decir es que de vez en cuando me dan escalofríos cuando se habla de volar de un plumerazo un hábito probado durante cientos de años, por algo que ni siquiera sabemos si es estable en un tiempo cercano. Si todavía hay escritores que prefieren escribir en una vieja Remington 80, porque van a desaparecer los que prefieren el papel a un monitor? Creo que ambas formas de acceder a la cultura pueden coexistir pacíficamente y aún complementarse. No veo en un futuro inmediato la bancarrota de todas las editoriales, o la quema masiva de bibliotecas. Simplemente considero que el formato digital se volverá un acceso masivo, enfocado a las revistas y a los periódicos  pero creo firmemente que el formato libro nos acompañará por varias décadas más, subsistiendo como opciones de lujo.
Ustedes que opinan? Un abrazo!

Mi Argentinidad


Quiero creer que en este bicentenario podemos ser doscientas veces mejores, como personas y como argentinos, que podamos corregir conductas estúpidas y viciosas que nos hacen parecer chantas y mentirosos, que podamos darnos cuenta que la “avivada argentina” es: una falta de respeto, una grosería y en algunos casos, un delito pero nunca podrá llamarse una virtud. Que como individuos somos geniales, pero como sociedad somos mediocres, que hay muchas cosas mas importantes que resolver antes que tratar el matrimonio homosexual, como por ejemplo la salud, la educación, la promoción de la industria y la seguridad. Por eso, si no llevo una banderita en la solapa, no es por falta de patriotismo, sino que es porque no quiero ser hipócrita, porque como persona y argentino tengo mucho que cambiar todavía y porque la bandera, como aquello que representa debe estar muy adentro en nosotros y no en nuestra solapa.

Desandar La Literatura


Hay obras perennes en la literatura, lecturas que magnifican el alma, que enriquecen, que cambian a un hombre después de leerlas. Obras que podrán gustar o no, que podrán despertar cualquier pasión o sentimiento, menos indiferencia.
Y cuáles serían algunas de esas obras y autores que forman parte del canon de clásicos y que no pueden faltar en la biblioteca? En esto he de dar mi humilde opinión
Los clásicos para leer y releer porque con el tiempo se van descubriendo nuevos sentidos son, por ejemplo: La Odisea, Los Salmos, el Quijote, Madame Bovary, Los Miserables, Crimen y Castigo, Orlando, Adán Buenosayres, Sobre Héroes y Tumbas, El Coronel No Tiene Quien Le Escriba, La Insoportable Levedad del Ser. Las poesías de San Juan de la Cruz, de Antonio Machado, de García Lorca, de Oliverio Girondo, Francisco Luis Bernardez, Mario Benedetti, Octavio Paz y Pablo Neruda. Los cuentos de Cortázar, de Mujica Laínez y de Borges. La Divina Comedia es una obra imprescindible.
No puedo dejar de mencionar los  libros de Thomas Mann como La Montaña Mágica y Los Budenbrock.
En cuanto a los contemporáneos recomiendo a Milan Kundera y a Paul Auster.
También en el registro de clásicos nunca faltan los griegos (Odisea, Edipo Rey, Antígona), los latinos (La Eneida), los españoles (Cervantes, García Lorca, Miguel Hernández), los rusos (Chejov, Tolstoi, Dostoievsky), los franceses (Flaubert, Balzac), los ingleses (Shakespeare, Dickens), los norteamericanos (Faulkner, Hemingway, Steinbeck). De la literatura argentina, la gauchesca (Martín Fierro), Borges, Cortázar; y de la hispanoamericana, Juan Rulfo, Pablo Neruda y García Márquez.
Y un breve repaso por los escritores contemporáneos como Umberto Eco, José Saramago, Beatriz Sarlo, Osvaldo Soriano y Marguerite Yourcenar.
Debo hacer una mención especial a las mujeres hispanoamaricanas como Marcela Serrano, Isabel Allende, Ángeles Mastretta y Rosa Montero.
Y por último: "Ulises" del genial irlandés James Joyce.
Espero les sirva.

Evaluación al Pueblo Argentino... Salú!

Estoy de acuerdo con que se reforme la Constitución Nacional para habilitar a la presidenta a una nueva re-re-elección, o una re-elección bis, o como se le quiera llamar. Antes de querer lincharme y dirigir epítetos irrepetibles hacia mi santa madre, déjenme explicarme: A estas fechas, el Gobierno Argentino carga con un marcado desprestigio. Suena irrisorio pensar que ese mismo Gobierno ganaba hace un año atrás las elecciones con un abrumador 54%. Hoy, queda ver como van a lidiar con los tres años que le restan por delante. Si tanto descontento y desprestigio arrastra consigo, entonces no habría problema que se presente para un tercer mandato, porque de seguro perdería. El punto que trato de demostrar acá es el siguiente: Una necesaria evaluación sociológica hacia el pueblo argentino. ¿Seremos institucionalmente maduros? ¿Volcaremos el actual descontento en las urnas para elegir a un candidato opositor? ¿O elegiremos nuevamente al actual gobierno, por tercera vez consecutiva?. Una Reforma Constitucional apurada puede volverse atrás (Constitución de 1949), pero la experiencia puede ser valiosa. Un gasto fiscal astronómico, casos flagrantes de corrupción a ojos vista, una inseguridad escandalosa, una política subsidial que no puede ser revertida, ataques hacia la libertad de prensa, baja pronunciada de la competitividad, política económica inexistente, una inflación galopante, endeudamiento interno progresivo, división de poderes inexistentes (donde se reta o reconviene a los jueces en absurdas cadenas nacionales como meros pre-escolares para que fallen conforme a los deseos del poder de turno), una Reforma de los Códigos Civil y Comercial llevada a cabo de manera chabacana, apresurada y con una absoluta falta de técnica jurídica, un Instituto de Estadísticas que se le ríe a la gente en la cara con cifras mentirosas, divorciadas de la realidad perceptible diariamente y así, podría seguir una kilométrica lista. Entonces, en las próximas elecciones daremos un salto como pueblo hacia una democracia abierta, plural y participativa, con una idiosincrasia común? o elegiremos este Gobierno por tercera vez?; si sucede lo último, la sentencia pronunciada por Montesquieu en su inmortal "De l'esprit des lois" hace casi tres siglos cobrará mas relevancia que nunca: "Todo pueblo tiene el Gobierno que se merece...". Allí habremos demostrado que somos nosotros los responsables de nuestro propio descenso y caída.

Marcos Luparia